Por fin parece que las lluvias de los últimos días desaparecen. A pesar de que tampoco vaya a ver el sol hoy por lo menos la previsión de lluvias ya no existe y podré visitar Los Ángeles con cierta calma así que hacia allí que me voy. El trayecto es corto y en menos de media hora estoy a las afueras de la ciudad pero… menudo tráfico. No entiendo como puede ser que exista este tráfico en una autopista con seis carriles. ¿Es que todo el mundo tiene que entrar en Los Ángeles al mismo tiempo que lo hago yo?
Tras desesperarme un poco decido que lo primero que quiero hacer es ver Los Ángeles desde las alturas. Siempre he tenido la imagen de esta ciudad desde una colina cercana, esa que tantas veces he visto en las películas, y que se puede disfrutar desde el Griffith Observatory así que, hacia allí me dirijo. La vista es espectacular y te deja grabado el gran tamaño de esta ciudad. Allí donde mires verás una casa de Los Ángeles. Y como no, desde aquí, podrás divisar el mítico cartel de Hollywood, situado al final de la Mt Lee Dr., que domina todo el paisaje. El Observatorio Griffith es uno de los lugares más visitados de Los Ángeles lo que da una idea de lo poco que hay que ver en esta ciudad.
La zona es preciosa. Una pequeña montaña a la que se puede subir en coche, pero a la que yo recomiendo subir andando, y que ofrece algunas de las mejores vistas de Los Ángeles y los pueblos que la rodean. Desde aquí diviso, al final del todo, junto a la playa, la zona de Santa Monica, pueblo en el que estuve la primera vez que me acerqué por estas tierras, unas colinas que tapan la visión del aeropuerto, la gran explanada llena de casas de millonarios y estrellas de Hollywood y la zona propiamente de Los Ángeles, una vasta extension de casa sobre las que destaca un conjunto de edificios altos que dominan la ciudad. Es el downtown, zona en la que me alojaré, y que esta llena de oficinas.
Tras pasar casi toda la mañana por estas colinas vuelvo a bajar a la ciudad a recorrer Hollywood Blv y así ver las conocidas estrellas que allí hay. Yo pensaba que solo había estrellas para el cine pero descubro que hay para más ámbitos cuando veo las de Placido Domingo o Mickael Jackson. Yo sigo con mi paseo por una avenida en la cual está el Kodak Theater, lugar donde se celebra la ceremonia de los Oscar’s y donde se pone la alfombra roja. El paseo está lleno de cines y de tiendas relacionadas con el cine y es que, no hay que olvidar, estoy en el corazón de la meca del cine y eso se nota a cada paso que das. En el Chinese Theatre veo una concentración de amantes de Star Wars.
Los Ángeles no es que sea una ciudad muy turística. Una vez visto Hollywood y la zona de las playas ya queda poco que valga la pena así que, tras dar una vuelta con el coche por la zona de las mansiones de los ricos y famosos que viven por aquí decido ir al downtown. Primero paso junto al estadio olímpico, una zona que se ha reconvertido a centro deportivo de la University of Southern California, nada que ver con la conocida UCLA que se encuentra en Bel-Air. De allí me voy a ver el Staples Center y la zona de alrededor, ya que es donde se encuentra el Cecil Hotel que será mi lugar de alojamiento durante mi estancia en Los Ángeles. El hecho de estar junto al pabellón en el que juegan los Lakers y los Clippers hace que esta zona esté llena de bares de ambientación deportiva en los cuales pasar la tarde hablando con la gente sobre la NBA o sobre el fútbol europeo (al igual que en San Diego aquí también conocen la existencia del Valencia CF). Así que tarde-noche de relax, cena en un mejicano (se me va a poner cara de fajita) y al hotel a decidir que gran estudio de cine veré al día siguiente.