Austria es un país centro europeo que enamora a primera vista por sus paisajes, palacios y montañas. De hecho tiene algunas de las mejores pistas de esquí de Europa y sus regiones montañosas convocan anualmente a una cantidad abrumadora de turistas. Sin embargo, muchos solo tienen esta imagen de esta república alpina, así que aquí compartiremos los mejores lugares qué ver en Austria para conocerla a fondo.
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Qué ver en Austria
Desde las ciudades cosmopolitas hasta los campos de concentración, estos son todos los lugares de interés que ver en Austria en tres días o más. ¡No te pierdas ninguno!
Viena
Por supuesto que el primer lugar más interesante qué ver en Austria es su capital, Viena. La ciudad imperial de Viena se encuentra a las orillas del Danubio y es conocida por ser la capital de la música clásica, cuna de grandes compositores como Beethoven o Mozart.
Viena es preciosa, no importa qué tan altas sean tus expectativas, seguramente las superará. Recomendamos dedicarle al menos tres días para conocer y recorrer todos sus palacios y jardines.
Tenemos una guía de viaje de qué ver en Viena, donde damos detalles de los lugares imprescindibles de la ciudad imperial. En síntesis, aquí están los lugares de principal turismo en Viena:
- Palacio de Schönbrunn, la principal atracción turística de Viena.
- Jardines de Schonbrunn, los jardines preciosos dentro del Palacio de Schönbrunn.
- Palacio Hofburg, el antiguo palacio de invierno para los gobernantes del Imperio Austro-Húngaro.
- Catedral de San Esteban, la más importante de Viena y de Austria desde su construcción.
- El Ayuntamiento o Rathaus, uno de los más impresionantes de Europa con estilo neogótico.
- La Ópera Estatal de Viena, considerada como una de las mejores óperas del mundo.
- Donauturn, una de las torres más altas del mundo y el mejor mirador de Viena.
- Stadtpark, un parque verde en pleno centro de Viena divido en dos por río Wien.
- Palacio Belvedere, otro de los palacios más visitados con una impresionante colección de arte.
- La Escuela Española de Equitación, uno de los únicos lugares donde todavía se practica el estilo clásico de montar preferido por la aristocracia.
Asimismo, para los amantes de la gastronomía que visitan Austria, parte de la experiencia es probar la famosa tarta Sacher en alguno de los cafés elegantes de la ciudad.
Abadía de Melk
La Abadía de Melk es un edificio barroco sobre un peñasco rocoso y con unas excelentes vistas al Valle del Wachau. Se trata de uno de los sitios monásticos más importantes de todo el mundo con sus espectaculares edificios se distribuyen alrededor de siete patios.
Es todo un conjunto para recorrer, pero si vas camino de un día y no tienes tiempo para conocerlo todo, los lugares que no te puedes perder son la Colegiata, la Iglesia de la Abadía y la Biblioteca, en esta última hay 80.000 manuscritos antiguos con un valor incalculable.
Esta abadía está situada a 80 km de Viena y el recorrido hasta ella es en sí mismo una grata experiencia. Hay viñedos, prados y bosques verdes del Valle del Danubio. Lo puedes hacer en coche, en barco e incluso en bici, tú eliges.
Salzburgo
Salzburgo se considera un centro espiritual desde los primeros días del cristianismo en Europa por haber sido la residencia de los príncipes arzobispos. Concretamente, la residencia de los príncipes arzobispos fue la abadía benedictina de San Pedro, en el corazón de Altstadt (Ciudad Vieja). La misma fue fundada por San Ruperto en el año 690 d.C. y cumplió con estos propósitos hasta principios del siglo XII.
Los príncipes arzobispos contrataron a algunos de los mejores artistas y arquitectos de la época, para construir y decorar sus iglesias, residencias y monasterios. Si bien han pasado por algunas restauraciones, en conjunto ofrecen una de las mejores muestras de arte barroco.
El monumento más destacado podría ser la Abadía de San Pedro y su iglesia, un lugar precioso con fachadas impresionantes, que cuenta con cementerios y catacumbas que forman parte del recorrido.
También en esta parte antigua de la ciudad hay numerosos palacios barrocos, casas de burgueses, encantadoras plazas, el lugar de nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart (que ahora es un museo) y mucho más. Y además, en la parte más alta del casco antiguo de la ciudad se eleva el castillo de Hohensalzburg, al que se puede llegar en funicular.
Innsbruck
Innsbruck es una ciudad en los Alpes que tradicionalmente ha sido visitada para practicar deportes de invierno. No obstante, también es una ciudad repleta de arquitectura imperial y moderna.
La parte antigua de la ciudad ofrece uno de los recorridos más peculiares y divertidos. Y es que el funicular de Nordkette, con estaciones futuristas que fueron diseñadas por la arquitecta Zaha Hadid, ofrece un recorrido desde el centro de la ciudad hasta donde están las primeras estaciones para practicar esquí en invierno.
Innsbruck fue en su momento la sede principal del gobierno de los Habsburgo, y para esa época, un punto focal en Europa. Por eso la ciudad alberga algunas de las muestras más interesantes de arquitectura imperial; comenzando por el Palacio Hofburg, una preciosa muestra de estilos de arquitectura barroco y rococó.
En esta ciudad también está Hofkirche, la iglesia de la corte, donde se encuentra la espectacular tumba del emperador Maximiliano I, que murió en 1519. Este monumento es uno de los principales qué visitar en la ciudad por sus esculturas y altorrelieves del Renacimiento alemán.
Salzkammergut, los pueblos más bonitos qué ver en Austria
La región montañosa de Salzkammergut tiene algunas de las localidades enclavadas entre montañas más encantadoras. El nombre de Salzkammergut le viene por los depósitos salinos de la región que han sido explotados desde la Edad de Bronce.
En esta región está Hallstatt, uno de los pueblos de encanto más pintorescos de toda Austria. Desde aquí, puedes partir para explorar la espectacular zona de Dachstein Salzkammergut, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hallsatt ha sido históricamente un próspero lugar de comercio de sal, de ahí que su arquitectura barroca sea tan encantadora. Partiendo desde allí también se puede visitar la caverna Hörnerwerk, o explorar las cuevas de Dachstein, una de las redes de cavernas más impresionantes de Europa.
También en esta región se encuentra una grandiosa plataforma de observación llamada 5 Fingers, desde la cual se puede obtener una vista de los Alpes circundantes. Se trata de una estructura de metal colgante con 400 metros de caída, una experiencia no apta para los que sufren de vértigo.
Kitzbühel y Kitzbüheler Horn
Kitzbühel y Kitzbüheler Horn son los mejores sitios para esquiar en Austria. El primero, Kitzbühel, tiene nada menos que 170 kilómetros de pistas esquiables y pendientes donde se enclavan pequeñas cabañas de montaña, para disfrutar de bocadillos y bebidas calientes.
Kitzbühel ofrece un terreno magnífico para hacer esquí sin importar cuál sea tu nivel, a pesar de que muchos se intimidan porque aquí se celebra la carrera más importante de esquí alpino, la Hahnenkamm anual. Sumado a esto, hay que decir que Kitzbühel no es solo para esquiadores, la ciudad con sus casas pintadas es tan encantadora como cualquier pueblo alpino para recorrer.
Por otro lado, Kitzbüheler Horn es un lugar favorito para esquiadores en invierno y para excursionistas de montaña en verano. Básicamente, es un punto de conexión en el Tirol para algunas importantes montañas y estaciones de esquí, así como un magnífico mirador hacia la cumbre del Tirol.
El camino de Grossglockner a Franz-Josefs-Höhe
Como puedes notar, Austria no solo es un lugar para los que quieren ver casas de nobles y arte rococó, la verdad es que se trata de uno de los centros más importantes de turismo de aventura en Europa.
Grossglockner es una de las carreteras de montaña más magníficas de Europa. Actualmente no es una ruta tan imprescindible para atravesar los Alpes, sin embargo, permite conocer de cerca el macizo montañoso Hohe Tauern, lo cual la convierte en uno de los lugares imprescindibles qué recorrer en Austria.
Así, esta carretera es el camino de acceso a la enorme cordillera de Hohe Tauern, donde Franz-Josefs-Höhe llama a turistas de Europa y del mundo. Se trata de un callejón sin salida en esta carretera alpina que se establece como un mirador impresionante con vistas a las montañas circundantes; entre estas destaca el Grossglockner que, con 3.798 metros, es la montaña más alta de Austria.
En esta zona también hay un centro de visitantes muy especial que no puedes dejar pasar si estás recorriendo Grossglockner. En el mismo, hay exhibiciones detalladas de la historia del área, sus glaciares e información turística en general.
Krimmler Ache, la cascada más alta qué ver en Austria
Esta es una excursión que se puede hacer desde Krimml, un pueblo en medio del valle boscoso de Salzachtal a 1.076 metros de altitud. Se trata de una localidad encantadora como para pasarse unos días y hacer senderismo desde allí.
Hay varias cascadas alrededor y los senderos son gratificantes. Krimmler Ache también se llama todo el río al lado derecho de Salzach en Vorderkrimml, Wald im Pinzgau.
Eisriesenwelt
Llamado el Mundo de los Gigantes de Hielo, en el borde occidental de Tennengebirge, se trata del sistema de cuevas de hielo más grande del mundo. Se extiende por unos 30.000 metros cuadrados y son cuevas que se formaron por un río subterráneo en el período Terciario.
Este sistema de cuevas apenas fue descubierto en 1879 y estuvo abierto al público en 1912. A la fecha, solo se han explorado 45 km de la red. Puedes serpentear a lo largo de la Gran Muralla de Hielo y llegar hasta la impresionante formación de hielo Hymir Hall.
Puedes subir por unos escalones de piedra para llegar al Eistor, o Puerta de Hielo, un espectacular muro de hielo de 1.775 metros de altura, así como al gran Palacio de Hielo. Los recorridos suelen durar dos horas y el viaje desde y hacia las cuevas suma algunas horas más. Por tanto, esta es una excursión para hacer en un día.
Otros lugares qué ver en Austria
Sumamos más lugares a la experiencia de qué ver en Austria, desde paisajes asombrosos hasta sitios históricos, para que disfrutes al máximo tu visita a la república alpina.
- Burg Hochosterwitz: Es un castillo medieval imponente que se eleva sobre un peñasco, cerca de Sankt Georgen am Längsee. Se cree que data del siglo IX y fue ampliado en el siglo XVI. La empinada carretera de acceso al castillo, el Burgweg, serpentea a través de las 14 puertas defensivas hasta el hermoso patio porticado donde se encuentran una preciosa iglesia y una capilla. Se le considera el castillo más espectacular de Austria.
- Landeszeughaus: En Graz está Landeszeughaus, el Arsenal de Estiria, construido en 1644, que como indica el nombre alberga una completa colección de armas y armaduras que datan del siglo XVII. Han sido conservadas en total 32.000 armaduras completas.
- Mauthausen: El Campo de Concentración de Mauthausen es un lugar imprescindible qué ver en Austria, pues es un recordatorio de la barbarie nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Es uno de los campos de concentración más grandes de Europa y se estima que aquí perdieron la vida 100.000 víctimas del holocausto. Se puede conocer en el viaje de Viena a Salzburgo.
- Valle de Stubai: Es un hermoso valle cubierto de verde, preciosas laderas y flores que salpican de colores en primavera. También es un lugar peculiar por sus casitas de madera tradicionales enclavadas entre las lomas verdes.
- Puente colgante de Olpererhütte: Es una ruta de senderismo de moda que llega hasta un puente colgante y que permite hacer exclusivas panorámicas del lago artificial Schlegeis Stausee. Para llegar aquí debes seguir una exigente ruta de trekking de dos horas, desde la base del lago, hasta el refugio de montaña Olpererhütte, que queda a 2.388 metros de altura.
Como has podido ver, Austria es un destino de castillos, palacios y jardines reales, pero también un el paraíso ideal para las vacaciones de invierno, con los mejores escenarios de los Alpes. Si viajas a este país tan conocido por su patrimonio de arte rococó, no olvides tener en cuenta los lugares qué ver en Austria que te hemos recomendado.