Estambul, sin ser la capital de Turquía, es una ciudad muy importante del país, por su riqueza cultural y su ubicación estratégica entre Europa y Asia, en el estrecho de Bósforo. Muchos imperios han pasado a lo largo de los siglos por Estambul y cada uno ha dejado sus huellas. Aquí te mostramos qué ver en Estambul en dos días.
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Qué ver en Estambul
Estambul es una ciudad inmensa, una de las más pobladas de Europa, y en el pasado fue la capital de dos imperios, el bizantino y el otomano. Tiene una cantidad de atractivos difícil de cuantificar, sin embargo, nos hemos dado a la tarea de elegir los lugares imprescindibles qué ver en Estambul.
Basílica de Santa Sofía
El monumento históricamente más importante y también el más impactante y visitado en Estambul es la Catedral de Santa Sofía. Se trata de un lugar único en el mundo que fue durante más de nueve siglos uno de los templos más grandes de la cristiandad y posteriormente durante casi cinco siglos, la mezquita más impresionante del Islam.
Desde 1934 y hasta el 2020 funcionó como museo, pero a partir de entonces volvió al estatus de mezquita. En total, la antigua basílica ortodoxa tiene casi 1500 años de historia (fundada en el 537 d.C.).
Palacio de Topkapi, otra de las maravillas qué ver en Estambul
También llamado Topkapi Sarayi es la mayor obra de arquitectura civil otomana y era la casa de los sultanes de Constantinopla desde el siglo XV hasta mediados del XIX. El edificio alberga una inmensa cantidad de joyas, manuscritos, porcelanas, armaduras, tejidos riquísimos y obras de arte, todo perteneciente a los sultanes.
Se hacen visitas al interior de este edificio, que incluyen recorridos por los pabellones, las salas del tesoro, el Harén y una vista impresionante desde los balcones hacia el Bósforo.
Visitar este palacio se siente como un salto en el tiempo hacia hace más de 500 años atrás, en el esplendor de la época de los sultanes y visires.
Bósforo
Estambul se encuentra justo en el Bósforo, el estrecho que separa Europa y Asia. Así que el Bósforo es una de las cosas más interesantes qué ver al visitar Estambul. Este estrecho se extiende por poco más de 30 kilómetros y separa el mar Negro del de Mármara.
Hay muchos atractivos, bares y restaurantes a lo largo de estos kilómetros. Si bien hay muchas formas de recorrer el Bósforo, la más económica y sencilla consiste en tomar el ferry público, un transporte marítimo que parte desde la terminal de Eminönü cerca del extremo sur del puente de Gálata y emprende el viaje hasta Anadolu Kavagi.
El ferry público es un medio de transporte que hace paradas en diferentes puertos marítimos en Europa y Asia, así que puedes bajar en cualquier punto de interés que te apetezca y luego volver a coger el ferry en el puerto para continuar tu recorrido hasta el final. El viaje es más bonito cuando el día está soleado.
Cisterna Subterránea
La Cisterna Subterránea, Basílica Cisterna o Yerebatan Sarayi se encuentra a escasos pasos de la Basílica de Santa Sofía y es una de las huellas que se conservan del Imperio Bizantino. Para la época, esta antigua cisterna suplía de agua el palacio imperial y cuando llegaron los otomanos la siguieron utilizando para servir al palacio Topkapi.
La estructura subterránea es sostenida por 336 columnas, de las cuales destacan las que tienen dos cabezas de Medusa invertidas en sus bases. Los turistas suelen fotografiarse junto a esta representación enigmática y asombrosa de este ser ctónico femenino de la mitología griega.
Mezquita de Suleiman
Mezquita de Suleiman, mezquita de Solimán o mezquita de Süleymaniye es un edificio religioso otomano situado en la tercera colina de Estambul. Se trata nada menos que de la más impresionante mezquita de este imperio y, luego de la Basílica de Santa Sofía, el segundo edificio más importante de la ciudad.
Dado que está en lo alto de la colina, es un edificio visible casi desde cualquier punto de la ciudad. Además, esta mezquita forma parte de un külliye, un complejo de edificios relacionados y administrados en conjunto. Por lo que en los alrededores de la mezquita hay escuelas, baños, hospital, cocina, caravasar, cementerio, entre otros.
Puente de Gálata
El Puente de Gálata es un lugar imprescindible en cualquier visita a Estambul y de hecho es probable que tengas que travesarlo varias veces casi para ir a cualquier lado. Y es que este puente cruza el Cuerno de Oro, el brazo de mar que separa el centro histórico y una zona más moderna que se ha denominado a través de los años como Pera o Gálata.
El puente es cruzado por coches, tranvías y peatones, pues hay pasos peatonales. Esto último es muy buena idea, pues desde el Puente de Gálata se obtienen algunas de las impresiones y vistas más maravillosas de la ciudad y el paisaje en general es muy bonito.
Además, a lo largo de las barandillas del puente, podrás ver un sin número de pescadores ofreciendo sus productos frescos. Asimismo, hay un piso inferior en el que podrás encontrar numerosos puestos de comida, cafés y bares.
El barrio de Beyoglu, otro de los lugares qué ver en Estambul
El barrio de Beyoglu tiene un carácter diferente al resto de la ciudad, y es que es la zona en la que se establecieron las comunidades extranjeras, la embajada inglesa y durante el siglo XX se construyeron lujosos hoteles, edificios privados suntuosos y se abrieron las tiendas de lujo.
El centro neurálgico del barrio es Istiklal Caddesi, la Avenida de la Independencia, que va desde la plaza de Taksim hasta el Tünel. Desde las azoteas de algunos edificios puedes tener unas preciosas vistas de Estambul, el Cuerno de Oro y el Bósforo.
Justo en esta zona se encuentra la Torre de Gálata, el monumento más antiguo y espectacular del barrio. Desde lo alto de esta torre se tienen también las panorámicas antes descritas.
El barrio de Usküdar
Este barrio se encuentra en la parte asiática de la ciudad así que ofrece una experiencia completamente original y diferente, al menos para los europeos. Y es que este barrio es de los más auténticos en cuando a la cantidad de edificaciones otomanas, la comida típica de turca, los vendedores ambulantes, las especias por todas, las alfombras y todo lo que puedas imaginar de oriental salpicando por doquier.
Plaza Taksim
La Plaza Taksim es el centro neurálgico del Estambul moderno. Es uno de los lugares imperdibles qué ver en Estambul porque ofrece una visión más europea y menos oriental de la ciudad.
Torre de la Doncella
La Torre de la Doncella es una construcción llena de leyendas interesantes que podrás conocer si vas en compañía de algún guía. También conocida como la Torre de Leandro o Maiden’s Tower en inglés, esta edificación actualmente alberga un museo y para llegar hay servicios de barco cada 15 minutos desde el embarcadero en el barrio de Salacak. La entrada al museo cuesta unas 30 liras, menos de 5€.
La Mezquita Nueva
Finalmente, si uno de los mayores intereses por los cuales vas a hacer turismo en Turquía es el Islam, entonces no puedes dejar de visitar uno de sus templos religiosos más importantes, la Mezquita Nueva.
Llamada en el idioma turco Yeni Camii, esta mezquita tiene 400 años de antigüedad, así que de nueva no tiene nada. Es una edificación suntuosa constituida por 66 bóvedas y en un interior hay un gran número de vidrieras, azulejos de Iznik, oro y mármol con un acabado muy hermoso.
Puedes ir a la hora de la oración cumpliendo evidentemente con las normas de la religión y entrar completamente gratis. La mezquita se encuentra al sur del puente de Gálata, frente al Mercado de las Especias.
Otros lugares qué ver en Estambul
Aquí otra pequeña colección de lugares imperdibles qué ver en Estambul:
- Pequeña Santa Sofía en Estambul: Su nombre real es iglesia de San Sergio y San Baco y se encuentra a unos 500 metros de la Mezquita Azul. Originalmente era una iglesia bizantina de mediados del siglo VI que luego pasó a ser mezquita tras la conquista otomana. El diseño de la planta, la pequeña cúpula y los capiteles de las columnas de mármol recuerdan a la basílica de Santa Sofía, por lo que se le llama pequeña santa Sofía de Estambul.
- Hipódromo de Estambul: Este hipódromo guarda la historia del corazón social de la antigua Constantinopla.Podía albergar alrededor de 100.000 espectadores en sus gradas de 40 filas de asientos. Actualmente solo se conserva una gran plaza y tres monumentos: el obelisco de Constantino, el obelisco de Teodosio y la columna Serpentina.
- Gran Bazar de Estambul: El Gran Bazar tiene más de cinco siglos de antigüedad y encarna el carácter comercial de la ciudad. Su nombre es Kapali Çarsi, Bazar Cubierto, y se despliega por 65 calles con numerosas tiendas, cafés, almacenes, fuentes, mezquitas, restaurantes y más.
- Mezquita Rustem Pasha en Estambul: Es una mezquita más pequeña pero preciosa creada por el arquitecto de la mezquita de Solimán, Sinan. Como su nombre lo indica, se construyó en honor a Rüstem Pachá, gran visir del sultán Solimán el Magnífico y el hombre más rico del imperio.
- Palacio Dolmabahçe: Los sultanes del siglo XIX mandaron a construir este palacio para mudarse del Palacio de Topkapi, que para ese momento consideraban anticuado. Así, construyeron esta zona palaciega con varios edificios entre los cuales el más espectacular es el Dolmabahçe que se asoma al Bósforo desde su orilla occidental, la europea. Asimismo, le rodean unos jardines preciosos.
Más lugares qué ver en Estambul
Si vas con tiempo de sobra, no te pierdas:
- La Iglesia de San Sergio y San Baco.
- El Barrio de Beyazit.
- El Castillo de Rumeli y Castillo de Anatolia.
- El Palacio de Beylerbeyi.
- El Museo San Salvador de Chora.
- Barrio de Eyup y mirador Pierre Loti.
Qué hacer en Estambul
Estambul es un destino cultural impresionante, la conexión perfecta entre el mundo occidental y oriente. Así que hay muchas cosas extraordinarias por hacer y aquí te damos algunas ideas.
- Comerse un Kebbab y beber Raki, un licor anisado turco.
- Cruzar el simbólico Puente Gálata, en el Cuerno de Oro, que une occidente con oriente.
- Cruzar al atardecer en barco de la parte europea desde el muelle Eminönü hasta el muelle Üsküdar en la parte asiática, o viceversa.
- Regatear en alguna de las más de 4.000 tiendas distribuidas en 58 calles en el Gran Bazar.
- Ver el atardecer en Estambul en un café con alfombras en el barrio de Üsküdar, junto a la orilla del Bósforo.
- Comprar algún suvenir típico de Turquía como las alfombras en el Gran Bazar, los farolillos o el ajo turco.
- Comprar especias, dulces típicos o frutos secos en el colorido Bazar Egipcio también llamado Bazar de las Especias.
- Probar la comida turca en alguna terraza de la ciudad.
- Entrar a la mezquita más grande y suntuosa de la ciudad, la Mezquita de Süleymaniye.
- Refugiarse del calor bajo las dos cabezas de Medusa entre las 336 columnas de 9 metros de altura de la Cisterna Basílica.
- Darse un baño de vapor y un buen masaje en un baño turco.
- Ver el Sarcófago de Alejandro del siglo IV en el Museo Arqueológico.
- Llegar hasta la mezquita de Rüstem Paşa, una de las más bonitas pero menos conocidas que ver en Estambul.
- Desconectar y relajarse en el Parque Gülhane, situado al lado del Palacio Topkapi; se encuentra en la parte asiática de la ciudad y tiene vistas preciosas.
- Guardar siempre la factura de compra de la alfombra o el suvenir que lleves de Estambul, ya que en el aeropuerto es usual que la soliciten.
Este ha sido nuestro recorrido por Estambul, una de las ciudades históricas más importantes de Europa y Asia al mismo tiempo, con toques de modernidad incipientes. Nos encantaría quedarnos más tiempo y compartir más lugares, pues ciertamente Estambul tiene mucho para ofrecer. Sin embargo, en tres días solo se puede recorrer un número limitado de monumentos, así que esperamos que nuestra selección de lugares haya sido reveladora.