Marsella es la segunda ciudad mas grande e importante de Francia y se encuentra ubicada al sur junto al mas Mediterraneo. Se sospecha que es una de las ciudades mas antiguas de Francia ya que se tienen noticias de ella de alrededor del año 600 antes de cristo.
Es una ciudad con un encanto sin igual en Francia, No posee la grandeza de París pero sus pequeños puertos pesqueros, sus castillos, sus calitas circundando toda la ciudad o su excelente Notre Dame de la Garde la convierten en un lugar excelente para disfrutar de una excelente visita. Si a ello se le añade la excelente vida cultural y social que rodea a la ciudad se convierte en un destino que no debe olvidarse a la hora de planear un viaje por la zona mediterranea de Francia. Otra de las visitas ineludibles en esta ciudad son las calanques, crestas calcareas formadas hace 12.000 años y que se encuentran a lo largo de casi 20 kilometros de la costa de Marsella, entre Callelongue y Port Pin. Son unos acantilados blancos que maravillan a cualquier visitante.
El aeropuerto de Marsella se encuentra a unos 25 kilometros de la ciudad y recibe el nombre de Marsella Provenza. Para llegar desde este aeropuerto hasta el centro de la ciudad existen buses lanzaderas cada 20 minutos por lo que es sencillo acceder hasta Marsella desde su aeropuerto en cualquier momento. es un aeropuerto no apto para cardiacos ya que se encuentra junto al Etang de Berre y es impresionante ver como se acerca el avion al lago.
Otra de las opciones interesantes para llegar a la ciudad, y una de las mas habituales, es a traves del mar. El puerto de Marsella es el puerto mas importante de Francia y uno de los mas importantes de Europa y se ha convertido en parada obligada de los muchos cruceros que surcan las aguas del Mediterraneo.
Un buen lugar en el que pasar la noche en Marsella es el New Hotel Select un hotel cercano a la estacion de tren y el puerto. Si se busca algo mas de lujo pero sin pasarse una buena opcion seria el Ibis Marseille Gare Saint Charles situado en la misma zona y perteneciente a la cadena de hoteles Ibis lo que proporciona un cierto estandar en las habitaciones que muchas veces sirve de gran ayuda a la hora de elegir alojamiento en un lugar desconocido.
Comer en Marsella es un lujo para el paladar. La cercania al mar y la tradicional vida pesquera de las gentes de esta ciudad han hecho que su cocina se base en el pescado dando lugar al «bouillabaisse» un guiso de pescado que es obligatorio probar para conocer la esencia de Marsella. El mejor se puede encontrar en Le miramar aunque su elevado precio puede hacerlo inalcanzable para muchos. Otra recomendacion es acudir a La Table Ronde un restaurante en el que se puede comer por un precio bueno y con una calidad que sorprende gratamente.