En nuestro recorrido por las encantadoras localidades de Toscana, en la entrada de hoy, le toca el turno a una que llama inmediatamente la atención por el sitio en el que está situada. Sí, tiene altura. Pero no es sólo eso. Está mimetizada con la roca a partir de la cual fue creada. Hoy conoceremos Colle di Val d’Elsa: la auténtica roca toscana.
Por M.L.B
El Val d’Elsa es un valle que está lleno de pueblitos con mucho encanto, y de algunos de ellos, ya hemos hablado como por ejemplo de Siena o San Gimignano. Por eso, os recomiendo tanto que hagáis parada en esta zona de la región en vuestro viaje. Además, es bastante sencillo llegar desde Florencia, porque hay tanto trenes como autobuses directos y los hay con bastante frecuencia. Otra forma de llegar es en coche, claro. Os permitirá moveros con comodidad por toda la zona e ir a vuestro ritmo. Llegaréis por la misma autopista que va a Siena.
HISTORIA DE COLLE DI VAL D’ELSA: LA AUTÉNTICA ROCA TOSCANA
Se tiene constancia de la existencia de Colle desde el siglo X y ha sido tierra de testigo de las eternas enemistades entre Florencia y Siena, pues está situada en medio de las dos potencias toscanas y que ya desde la Edad Media tenían enfrentamientos continuos y batallas.
Por M.L.B
En el siglo XIII adquiere un cierto estatus de independencia al ser declarada como ayuntamiento libre e incluso sufre un importante crecimiento económico y demográfico. Es cuando se desarrolla la parte baja de la ciudad. Con la peste negra de 1348, sin embargo, la población decrece mucho. En el siglo XV se convierte en ciudad aliada de Florencia por la mediación de Lorenzo de’ Medici, más conocido como Lorenzo el Magnífico y esto supuso un periodo de bonanza para Colle y la reconstrucción de sus obras defensivas.
Formó parte del Gran Ducado de La Toscana y en el siglo XIX las tropas napoleónicas la invadieron, que se mantuvieron en su territorio hasta 1814.
QUÉ VER EN COLLE DI VAL D’ELSA
Como ya habíamos adelantado, la ciudad domina la parte de arriba de una colina y se sostiene en la roca. Esa es la parte histórica de la ciudad y la más antigua. Pero también hay una parte baja, donde los edificios son más modernos.
Quizá la parte más interesante y la que yo os recomiendo visitar sobre todo es la parte alta. No solo por los monumentos, aunque no os esperéis encontrar edificios tan espectaculares como los de Florencia o Siena, sino también por los hermosos paisajes que podréis contemplar. Son algunos de los más bellos que he tenido la oportunidad de ver en Toscana. Y eso es decir mucho.
Por M.L.B
Duomo o Catedral
Se construyó sobre una iglesia anterior dedicada a San Salvador del siglo XII. Su interior es más o menos austero aunque conserva obras de artistas tan importantes como Mino da Fiesole y Pietro Tacca.
Palazzo Vescovile o del obispado
En 1592, Colle di Val d’Elsa se convierte en sede de diócesis y esto supone también una revolución arquitectónica para la ciudad. Este edificio se encuentra justo enfrente del Duomo y la plaza sufrió un cambio bastante grande para poder construir el que sería el hogar del obispo de Colle. Se terminó a finales del siglo XVI y su interior fue decorado con frescos de Francesco Rosselli.
Palazzo Pretorio de Colle di Val D’Elsa: la auténtica roca toscana
Es un edificio del siglo XIV que llama la atención por su fachada llena de escudos hechos en cerámica y piedra y que era la sede desde donde se impartía la justicia en la ciudad. Actualmente, tiene un uso muy distinto porque es la sede del Museo Arqueológico y el Antiquarium etrusco, donde podréis ver objetos provenientes de tumbas etruscas del territorio.
Por M.L.B
Palazzo Campana
Da al puente que tiene el mismo nombre y que sustituyó al antiguo puente levadizo destruido en el siglo XVI. El edificio es un buen ejemplo de arquitectura manierista del siglo XVI. El arco que está en el centro del palacio da la entrada a la Via del Castello, la calle principal del centro histórico de la ciudad.
Palazzo del Comune
Su estructura es de los siglos XIII y XIV y su fachada aún conserva partes con frescos. Hoy alberga el Museo cívico y de arte religioso.
Casa Torre de Arnolfo di Cambio
Arnolfo di Cambio nació en esta localidad toscana y no sé si su nombre os resultará familiar pero lo cierto es que fue imprescindible para entender la arquitectura florentina del siglo XIII, puesto que él configuró la ciudad en esa época. Para ello diseño muchísimos edificios de Florencia que hoy podemos ver como por ejemplo el Duomo inicial, el Palacio Viejo o la iglesia de Santa Croce.
En esta casa torre nació Arnolfo y se encuentra justo en el núcleo central de la ciudad, ya que da a la Via del Castello, la arteria principal de Colle, que se encuentra sobre la colina. De hecho, el acceso es por esa misma calle.
La torre ha sido recientemente restaurada a través de fondos privados y de este modo, se ha enriquecido también la parte interna con la realización de frescos que representan la batalla de Colle en 1269.
Por M.L.B
Os aconsejo que en la parte alta de la ciudad no os perdáis los verdes panoramas de verdes colina y suaves ondas toscanas porque merecen totalmente la pena. No os resultará difícil encontrarlas puesto que nada más atravesar el Palazzo Campana, se ven perfectamente. Disfrutadlas porque son maravillosas. Te permiten gozar de una tranquilidad total. De hecho, esta es una de las características principales de esta ciudad. No es tan turística como otras y podréis recorrerla a gusto y sin aglomeraciones de ningún tipo. Perdeos por las estrechas callecitas de piedra que nos transportarán a otro tiempo.
Si queréis conocer más información sobre este rincón de La Toscana, os dejo la web de su Ayuntamiento aquí. Espero que podáis visitar esta maravilla en vuestro viaje por una de las regiones italianas más fascinantes. Espero que os haya gustado Colle di Val d’Elsa: la auténtica roca toscana.