Estoy sentado en el bar del Aparthotel la Neu junto al calor de la chimenea. A través de la ventana veo como la nieve cae sobre el bosque, que se encuentra enfrente, mientras saboreo una cerveza. La niebla es cada vez más densa. No se si sube por el valle de Ordino o baja desde El Serrat pero, poco a poco, apaga la visión del pequeño pero hermoso pueblo de Llorts. Casi sin querer me estoy dando cuenta que estoy disfrutando mucho del momento, estoy consiguiendo eso que siempre he buscado, estoy tranquilo, relajado, sin preocuparme de nada. Simplemente soy feliz encontrandome aquí. Y es, en este momento, cuando me doy cuenta que ya son muchos los años que llevo viniendo a este hotel de montaña y, cada año, descubro cosas nuevas, cosas a las que nunca le había prestado atención hasta entonces, sensaciones que no había tenido pero que las podía encontrar aquí. Tan solo me faltaba desconectar de mi vida habitual y centrarme en lo que aquí existe, en las maravillas que rodean este precioso hotel en Andorra.
El Aparthotel La Neu se encuentra al final de Llorts, pequeño pueblo situado a unos 1.500 msnm en la zona norte de Andorra. Enclavado en el valle de Ordino es el penúltimo pueblo que encontrarás en la carretera que, unos ocho kilometros más adelante, te sube hasta Arcalís, lugar en el que encontrar las mejores pistas de esquí de Andorra, uno de los dominios esquiables que, junto a Pal y Arinsal, forman parte de Vallnord. El hotel se encuentra rodeado de frondosos bosques de pinos junto al río Valira del Norte. Natalia y Toni están al frente del negocio. Siempre amables, con una sonrisa continua y dispuestos a ayudar a todo aquel que visite estos apartamentos familiares a la hora de recomendar sitios para descubrir, rutas por las que hacer un trekking en verano o andar con raquetas de nieve en invierno. Los más atrevidos incluso pueden pedir que les indiquen las mejores rutas para hacer con esquís de montaña o de fondo. Como buenos amantes de la montaña que son siempre están dispuestos a compartir con sus clientes sus lugares preferidos, esos que no salen en las guías de viaje o que desconoces aquellos que no han pisado estas montañas. Su larga experiencia les hace conocedores de todos y cada uno de los rincones que rodean esta precioso hotel de montaña.
Esta amabilidad que desprenden, unida a la maravillosa situación del Aparthotel La Neu, hacen que, cada vez que vengo, me sienta más cómodo y mas a gusto. Este viaje no ha sido distinto y aquí, ante el crepitar de los troncos de leña que Toni va añadiendo al fuego mientras continuamos con nuestra charla, me doy cuenta de que he conseguido encontrar un lugar en el que me siento como si estuviera en mi casa. He conseguido encontrar mi lugar en este pequeño gran país de los Prinieos, llamado Andorra, el cual he visitado multitud de veces, y espero seguir haciéndolo. Han sido unos días inolvidables por estas tierras. La zona estaba impresionante, como nunca la había visto. El blanco dominaba el paisaje otras veces colorido por los arboles y las montañas. Pero esta vez no, esta vez el blanco de la nieve cubría y llenaba de color y vida un bosque de por si vivaz y precioso.
Aquí, en las montañas de Andorra, mientras la nieve arrecia y ya cubre por completo de blanco la carretera, he encontrado la paz y tranquilidad que andaba buscando. Aquí, al calor que desprenden las brasas de la chimenea del bar del Aparthotel la Neu, me doy cuenta que he encontrado mi casa en la montaña de Andorra.