Cuando comencé a preparar este viaje uno de los sitios que quería visitar era el Yosemite National Park. Sabía que, en la fecha en la que iba, no lo iba a disfrutar al 100%, que habría nieve y que no podría atravesarlo por el Tioga Pass, pero esperaba poder visitarlo aunque fuera brevemente. Por desgracia, la nevada caída un par de días antes, había hecho que tuviera que renunciar a mis primeras intenciones y que hubiera regresado a Monterrey pensando que no podría verlo pero, al levantarme hoy, me ha llevado la grata sorpresa de ver como algunas carreteras estaban abiertas así que, sin pensarmelo ni un instante he comenzado a subir dirección Mariposa y la Central Yosemite Higway.
Pese a no haber podido disfrutar del Yosemite National Park como me hubiera gustado, las imágenes que he podido saborear han sido suficientes. El parque tiene una extensión enorme pero, por culpa de la nieve que quedaba y que me acompañó durante todo mi recorrido, no pude disfrutar más que de unas pocas hectareas. Un paseíto corto alrededor de una zona en la que había unas cabañas preciosas para pasar la noche, unas cuantas fotos con las que inmortalizar el momento, unas vistas increibles de motañas, lagos y ríos espectaculares gracias a la nieve… A pesar de las inclemencias sufridas ha valido la pena esperar unos días para visitar Yosemite.
La pequeña excursión que hice fue al Mirror Lake, un maravilloso y pequeño lago, situado en el Tenaya Canyon una zona que recuerda, salvando las distancias, al cañón de Ordesa por la verticalidad de sus paredes. El camino es cómodo y fácil, apto para todo el mundo. La única dificultad, por añadirle alguna, es la nieve que me he encotrado pero que no impide llegar al destino y disfrutar de una de las vistas más hermosas que he observado en este viaje.
No puedo quedarme a dormir en la tienda de campaña como quería así que me bajo a Midpines al Yosemite Bug Hostel una cabaña de montaña preciosa que recuerda a alguno de los muchos refugios alpinos que abundan por los Dolomitas. Allí me comentan que las condiciones están mejorando mucho y que hay una zona muy bonita que sí que se puede visitar así que decido quedarme en este hostel y volver a subir al día siguiente. Charlar un poco, cenar y a dormir soñando con lo bonito que sería hacer una travesía por el interior de Yosemite si vas bien preparado.