Vallnord da la bienvenida al verano y abre sus puertas para una nueva temporada de vacaciones activas en la montaña. El Vallnord Bike Park vuelve a recibir a miles de aficionados que deciden disfrutar de las instalaciones de esta estación cada vez más polivalente que deja aparcado el mundo del esquí en verano para aprovechar de una forma extraordinaria las maravillas que rodean estas montañas del norte de Andorra.
Como siempre que nos acercamos a este pequeño país de los Pirineos nuestro campo base se situa en el pequeño, coqueto y precioso pueblo de Llorts. Rodeado de montañas, bosques y naturaleza encontramos el Aparthotel La Neu al cual acudimos, no tanto como querriamos, para poder disfrutar de unos días de aventura en estas tierras del valle de Ordino.
Nuestro primer destino es el pico más alto de Andorra, el Comapedrosa. Justo al final de Arinsal, en la curva de acceso a la zona de llegada de la Pista Les Marrades y el telesilla Josep Serra, parte un camino que te lleva subiendo poco a poco hacia el valle por el que discurre el río Comapedrosa el cual se va cruzando con el camino continuamente. Durante todo este recorrido se va junto al murmullo del agua envuelto por el bosque lo que hace de este paseo un lugar maravilloso. Poco a poco se va ganando altura hasta llegar a la cascada del Comapedrosa, una de las zonas más duras en las que se zizaguea para alcanzar la pleta del Comapedrosa y llegar a los 2200 metros a los que se encuentra el refugio. Desde aquí un breve descanso hasta volver a emprender una subida que se hace fuerte al superar el Estany Negre desde el que solo queda un pequeño esfuerzo hasta la cima situada a 2942 msnm. En total son unas tres horas y poco de subida que permiten observar algunas de las imágenes más bellas de las montañas andorranas. La bajada se puede hacer por el mismo sitio variando un poquito la ruta al inicio para evitar volver por la cresta hasta el Estany Negre y descansando junto al refugio del Comapedrosa en el que se encuentra el Estany de les Truites, un lugar precioso al que poder acceder sin necesidad de ascender hasta la cima. En total, algo más de cinco horas de ruta antes de volver al Aparthotel La Neu a disfrutar de una relajante y merecida cerveza desde su terraza desde la que nos acompañan unas vistas espectaculares de las montañas antes de ir a cenar al Restaurante La Neu, situado a escasos 400 metros del aparthotel, y cuya cocina es otra de las delicias escondidas en Llorts.
El segundo día por el paraíso de Llorts y Vallnord lo iniciamos con otra de las tradiciones que hay que cumplir. Probar «les torrades» de Puri para desayunar, algo que no os deberiais perder si acudis a Llorts, ya sea en verano o en invierno, y que son excelentes para comenzar el día. Hoy toca bici, toca ir a La Massana a coger un par de bicis de descenso para hacer un poco el loco por las pistas del Vallnord Bike Park. Alquilamos las bicis en el Pic Negre que hay junto al telecabina de La Massana y nos vamos para arriba completamente equipados a descender por las pistas que hemos esquiado en invierno. El telecabina La Massana, el telecadira La Serra II o el del Cubil sirven para acceder a la montaña de Pal desde la que disfrutamos del DH, una disciplina que todo amante del mundo de la bici debe probar, descendiendo por la Route 66, por la Maxiavalanche, por la Old School, por la Corpalanca o, por que no, por Verdet o por la Serra, pistas de más o menos nivel por las que descendemos una tras otra vez descansando únicamente para maravillarnos con la extraordinaria estampa que muestran estas montañas en verano, con un verde espectacular igual de bonito y mágico que el blanco invernal al que estamos acostumbrados.
Por la tarde vuelta al Aparthotel La Neu, duchita, breve descanso y a volver a Arinsal para disfrutar de otra de las tradiciones de esta zona: una cena al más puro estilo argentino en El Surf. Situado junto al telecabina de Arinsal este restaurante argentino hace las delicias de unos amantes de la carne como nosotros. Una buena parrillada recien hecha regada con un buena Quilmes nos dejan con el buche lleno y ganas de volver a La Neu a descansar.
Para el ultimo día nos dejamos la zona de Arcalís. Desde el Aparthotel La Neu apenas hay quince minutos hasta la estación de esqui de Arcalís y hacia allí nos dirigimos. Hoy toca «descanso activo», es decir, llegar al hotel reventado pese a no haber hecho nada del otro mundo. Subimos hasta la zona de la Coma, dejamos el coche y nos disponemos a visitar la zona de los lagos de Tristaina una zona preciosa situada en un circo formado por cumbres de más de 2.700 msnm. Subiendo desde la cafetería se alcanza con relativa facilidad el circo. A partir de aquí seguimos hacia el Estany del Mig el cual rodeamos por la derecha subiendo ligeramente por el camino hacia unos pequeños lagos que quedan encima del Estany de Mes Amunt el cual rodeamos alcanzando los 2.500 msnm para volver por la parte de la izquierda del circo hasta el collado en el que se inicia el camino. De aquí a visitar el Estany Primer en el que disfrutar de un maravilloso y fresquito baño antes de volver a bajar hasta la Coma. Esta zona es espectacular. La carretera, que en invierno está completamente cubierta de nieve y forma parte de la pista La Bassera, permite el acceso a una de las zonas más bonitas que se pueden ver en Andorra. Disfrutar de toda esta zona de la Coma sin nieve, de los caballos y las vacas que pastan a sus anchas, el murmullo del agua de los riachuelos que se forman… Sin ningún lugar a dudas uno de los sitios que se deben visitar si se viene a Andorra.
Para finalizar el día no queda otra que bajar a Andorra la Vella, pasear por sus calles, reocorrer todas las tiendas buscando esa ganga que nunca aparece, pero que yo se que sigue esperando a que la encuentre, y a pasar unas horitas en Caldea relajaditos y pensando en lo desgraciados que hemos sido estos días en los que hemos «sufrido» un montón antes de volver a La Neu a dormir y regresar a casa al día siguiente parando, como siempre, a comernos una buena butifarra catalana, para no perder la costumbre, en el Restaurante Can Valls, punto de parada obligatoria en el trayecto entre Valencia y Andorra que tantas y tantas veces hemos hecho y seguiremos haciendo.