Es uno de los países más pequeños del continente europeo, y sin embargo, uno de los que mayores reclamos turísticos tienen. República Checa es uno de los destinos imprescindibles de Europa central; y dado su tamaño y efectivo sistema de transporte terrestre, es muy fácil de recorrer. Te invitamos a que descubras los lugares que ver en República Checa.
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Qué ver en República Checa
República Checa tiene más que ofrecer aparte de Praga. Si bien la capital está repleta de lugares maravillosos por conocer, merece la pena adentrarse en el país para conocer las atracciones apartadas. Lo más destacado de un viaje a la campiña checa incluye muchos parques nacionales y áreas de conservación excelentes. Aquí nuestro resumen de mejores lugares que ver en República Checa.
Castillo de Praga

La mayoría de viajeros tienen como punto focal en su viaje a República Checa el Castillo de Praga o Pražský hrad; y no es para menos, pues este magnífico castillo situado en el barrio de Hradcany de la ciudad es el edificio más esplendoroso de la arquitectura checa.
Data de finales del siglo X y ha sido el hogar de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, los Habsburgo, los reyes bohemios y, más recientemente, el hogar del presidente de la República Checa. Esto lo convierte no solo en el edificio más bello del país, sino también políticamente hablando, en el más importante.
En total, este castillo tiene nada menos que 1000 años de historia. Han pasado muchos reyes, dinastías y gobernantes por allí, también ha sufrido cambios dramáticos en su estilo arquitectónico a través de los siglos.
Algunos de los lugares más especiales del castillo son la hermosa Catedral de San Vito, la Basílica de San Jorge, la Torre de la Pólvora y el Callejón Dorado con sus talleres medievales. Pero el foco de atención se centra en el Antiguo Palacio Real con su magnífico Vladislav Hall, tan grande que se utilizó para albergar torneos de justas de caballeros. También el Jadín Real contiguo, del siglo XVI, tiene una belleza admirable con su espectacular fuente en el centro.
Puente de Carlos de Praga

El Puente de Carlos o Karluv Most es la vía que permite atravesar el río más importante en Praga, el río Vltava. Fue construido en 1357 y tiene muchos puntos de interés únicos a lo largo de su tramo de 520 metros, a saber, numerosas estatuas y cuerpos escultóricos por cada tramo.
Las estatuas más famosas son precisamente las del homónimo del puente, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos IV, así como la estatua de 1683 de Juan de Nepomuk, un santo muy venerado del país que irónicamente se ahogó voluntariamente en el Vltava.
Este puente es muy popular entre los turistas que gustan tomar fotografías. Ofrece preciosas vistas del río y la ciudad, y es un lugar de constante actividad cuando el sol se levanta y se pone, que es cuando el paisaje se torna espectacular.
Catedral de San Vito
Es el lugar de las Joyas de la Coronación de Bohemia, y donde reposan los restos del santo más venerado por el pueblo checo, San Wenceslao. Esta catedral tiene más de 1000 años de historia, ya que su primera versión corresponde al año 923, cuando el príncipe Wenceslao construyó una capilla, que más tarde pasó a ser una basílica.
Hubo otro período de expansión entre 1344 y 1419 cuando comenzó su transformación en una catedral gótica, y por esa época se agregó la Capilla de San Wenceslao. La construcción y las reparaciones se reanudaron a finales del siglo XVIII, y se remató todo el edificio con elementos neogóticos.
Es así como el edificio que vemos hoy es mayormente de estilo gótico y neogótico. La catedral destaca por sus inmensas puertas de bronce con relieves, sus vitrales ornamentados, sus murales del siglo XIV y más. Es un lugar imprescindible que ver en República Checa.
Castillo de Český Krumlov

Otro lugar imprescindible de Praga y de toda República Checa es el castillo de Ceský Krumlov, que domina el casco antiguo y se encuentra notablemente bien conservado, considerando su antigüedad. Es un castillo del siglo XIII, con ampliaciones y renovaciones del siglo XVII, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De las adiciones del siglo XVII destacan Rosenberg Ballroom y el Renaissance Hall, los Royal Apartments y la Capilla de San Jorge. Asimismo, en 1682 se agregó un teatro barroco en el que todavía se presentan algunas funciones.
Muchos quedan encantados al visitar este castillo no solo por sus edificios y estilo arquitectónico, sino también por sus pinturas, tapices, muebles y decoración en general. En total, este castillo es un complejo de más de 40 edificios, incluidos hermosos palacios antiguos, patios del castillo y jardines. Los turistas pueden pasar fácilmente varios días deambulando por estos terrenos sin sentir que la experiencia termina.
Catedral de San Pedro y San Pablo
Y de Praga nos vemos a Brno, una pequeña ciudad en cuya cima se encuentra una hermosa catedral, constituida como uno de los monumentos nacionales más importantes. La Catedral de San Pedro y San Pablo originalmente era una capilla de estilo románico del siglo XI; posteriormente se incluyó una cripta y una basílica, algunos de estos restos aún se pueden ver.
Con el paso del tiempo y algunas remodelaciones del siglo XVIII se convirtió en una catedral de fachada enteramente gótica con un interior barroco, obra del maestro arquitecto Moric Grimm. Entre sus características más notables se encuentran el púlpito Kapistránka y la cripta, que alberga no solo tumbas, sino también los restos de las murallas originales de la ciudad de Brno.
Luego en el siglo XX fueron agregadas dos torres de 84 metros de altura, que albergan la campana de la iglesia que suena todos los días a las 11 a.m. en lugar de mediodía. Se trata de una tradición checa que conmemora cuando el exitoso intento de la ciudad de engañar a un ejército atacante para que abandonara el sitio después de que el general anunciara que se rendirían si no tomaban la ciudad antes del mediodía.
Si viajas a Brno también te sugerimos visitar el Castillo Spilberk, un edificio del siglo XIII, hogar del Museo de la Ciudad de Brno, así como la fascinante Villa Tugendhat, que data del año 1930 y es uno de los ejemplos más importantes de arquitectura moderna de principios del siglo XX en todo el continente.
Las columnatas y balnearios de Karlovy Vary
Antiguamente era una ciudad alemana llamada Karlsbad, ahora Karlovy Vary es una ciudad imprescindible de República Checa que ofrece una experiencia de spa. Esta ciudad fundada en 1356 siempre ha sido un destino de la élite europea; desde la realeza como Pedro el Grande hasta compositores y escritores famosos como Beethoven, Chopin y Goethe.
Y es que en la ciudad hay 13 manantiales principales, sin mencionar sus innumerables manantiales más pequeños que están por todas partes. Además de estos grandes balnearios, en la ciudad se pueden admirar columnatas de estilo neoclásico y Art Nouveau con fuentes para beber y bañarse.
Una de las fuentes más bonitas es la que se encuentra en medio del río Tepla, disparando chorros de agua a 14 metros de altura.
Asimismo, la ciudad es un importante destino cultural en el país. Hay una variedad de galerías y museos, y tiene lugar el popular Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, que es uno de los festivales más antiguos de Europa.
El Paraíso Bohemio

En Bohemia Oriental se encuentra el Paraíso Bohemio o Ceský ráj, una zona de excepcional belleza natural donde hay famosas formaciones rocosas masivas que sobresalen del suelo como si se tratara de pilares puntiagudos. Estos pilares son el resultado de miles de años de erosión.
Por eso la UNESCO declaró toda la zona como un Geoparque, abierto para excursionistas y turistas de Europa y todo el mundo. Además de los monolitos hay colinas de arenisca, puentes naturales y altas columnas de basalto y afloramientos. Y lo más maravilloso es que puedes apreciar absolutamente todo recorriendo los senderos.
Además del entorno natural, en la región tendrás oportunidad de conocer castillos antiguos, incluidos el Castillo de Kost y el Castillo de Trosky.
Otros lugares que ver en República Checa
Aquí añadimos otros lugares a la colección de sitios imprescindibles de República Checa. Inclúyelos en tu itinerario de viaje y te aseguramos que no te arrepentirás. Además, puedes conocerlos todos en dos o tres días.
- La Plaza de la Ciudad Vieja de Praga: Antiguamente albergaba el mercado de la ciudad, y actualmente es una grandiosa plaza con numerosas casas medievales, monumentos históricos como el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, que alberga el Reloj Astronómico, así como la Iglesia de San Nicolás. Ha sido un escenario decisivo en la historia de República Checa, pues allí han ocurrido desde ejecuciones hasta protestas con importantes giros en la política nacional.
- Osarios: Repartidos por toda República Checa hay una serie de lugares fascinantes destinados a preservar los restos de los muertos de la guerra, las enfermedades y plagas de la época medieval. Lo que llama la atención de muchos turistas es la forma en la que a veces se presentan estos restos. En Sedlec está la famosa “Iglesia de los huesos”, un lugar donde puedes ver restos de personas que murieron entre los siglos XIV y XVI, exhibidos de forma escalofriante, como escudos de armas, candelabros, cálices y campanas. Otro lugar similar es el Osario de Brno.
- Bibliotecas: En República Checa hay algunas bibliotecas antiguas y preciosas que debes conocer. La más grande, la Biblioteca Nacional de la República Checa, se encuentra en el magnífico Clementinum (Klementinum), en pleno centro de Praga. Es un complejo de edificios barrocos y una de las bibliotecas más grandes de toda Europa. También el Monasterio de Strahov (Strahovsky kláster) del siglo XII contiene dos magníficas bibliotecas la Biblioteca Filosófica y la Biblioteca Teológica Barroca. Ambas también merecen una visita.
- Kutná Hora: Si solo puedes visitar una ciudad en República Checa además de Praga, elige Kutná Hora, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Queda a tan solo 8 km de la capital y una vez fue hogar de las minas de plata más importantes de Europa. Los puntos destacados incluyen la Catedral barroca de Santa Bárbara, el Museo Checo de la Plata, la Casa de Piedra, la antigua casa de la moneda de la ciudad, entre otros.
Más lugares que ver en República Checa
Ya decíamos que República Checa es un país pequeño, pero tiene mucho para mostrar a los viajeros. Aquí, otra pequeña dosis de lugares encantadores que no te puedes perder:

- Cristalería de Karlovy Vary: En la ciudad de Karlovy Vary además de balnearios están los centros de fabricación de vidrio más importantes de Europa. Allí puedes hacer excursiones y disfrutar de artesanías y obras de cristalería fina.
- Konopiste Chateau: Uno de los palacios más hermosos que ver en República Checa a tan solo 50 km de Praga. Un magnífico castillo de cuatro alas de estilo francés es famoso porque fue la última residencia del archiduque francés Francisco Fernando.
- Castillo de Hluboká: Se encuentra a las afuera de Ceské Budejovice y hay quienes dicen que este impresionante castillo blanco neogótico es el más hermoso de República Checa. La construcción original data del siglo XIII con remodelaciones del siglo XVII. Es una obra de arte de la arquitectura gótica, que alberga colecciones de arte importantes en su interior.
Otros castillos que ver en República Checa
Estos también son castillos preciosos que no te puedes perder en República Checa:
- Castillo de Karlstejn.
- Ruinas del castillo de Okoř.
- Ruinas del castillo Trosky.
- Rabí.
- Castillo de Hluboká nad Vltavou.
- Castillo de Loket.
- El Castillo de Bouzov.
- Castillo de Konopiste.
Hemos hecho un recorrido por los lugares y monumentos más importantes de República Checa. Esperamos que con esto encuentres inspiración para armar el itinerario de viaje más completo y que de esa manera conozcas la nación checa a plenitud. Anímate a salir de Praga y conocer los lugares y pueblos de encanto del país, no serás defraudado.