Los lagos de Escocia, «lochs» para los oriundos, son un símbolo para este país. Tradiciones, historias, mitos y leyendas se funden con el agua que en ellos circula uniéndolos enormemente a Escocia y a los escoceses. Son alargados o cortos, estrechos o anchos, con mayor o menor profundidad pero todos los lagos de Escocia tienen algo en común y es su enorme belleza. La orografía y el paisaje tan característico de Escocia no sería comprensible sin sus lagos.
Durante nuestro maravilloso viaje por Escocia en autocaravana pudimos disfrutar con las vistas que muchos de ellos ofrecen. Algunos solo pudimos observarlos desde la autocaravana, en otros pudimos mojarnos hasta los pies en sus heladas aguas y en algunos tuvimos la suerte de poder dormir junto a ellos. Pero todos y cada uno de los lagos de Escocia que vimos forman parte de nuestro viaje y aquí te traigo los 8 lagos que más nos gustaron.
- Loch Tummel: nuestro primer gran lago de Escocia. Llegamos a él buscando las preciosas imágenes que nos habían enseñado en Edimburgo. Un lago muy visitado rodeado de montañas y por unas carreteras por las que no se puede ir con la autocaravana. Para disfrutarlo nada mejor que acceder al Queen’s View desde el que observarlo entero a los pies del Schiehallion, montaña de más de 1000 metros que domina el relieve de la zona.
- Loch Rannoch: situado a la otra vertiente del Schiehallion este otro lago fue el primero en el que pudimos tocar el agua para comprobar su temperatura. Y sí, está muy fría. Intentamos cenar junto a su orilla pero una de las guardas de los parques de Escocia nos hizo movernos hasta el campìng. Lástima, por qué el sitio que encontramos era fantástico.
- Loch Ness: es el lago de Escocia, el más conocido y el más visitado. Las leyendas e historias que se cuentan de sus aguas lo han hecho famoso. Tienes unos 39 km de largo y es el que más volumen de agua alberga. Forma parte del Canal de Caledonia y posee una de las ruinas más visitadas y fotografiadas de Escocia, el Castillo Urquhart. Despertarse y pasear por su orilla fue una de las mejores experiencias de nuestro viaje. No vimos a Nessie pero sabemos que seguirá allí por siempre, aunque nadie lo haya visto.
- Loch Cluaine: encalvado entre montañas este precioso lago es uno de los más bonitos que vimos. La carretera circula a su alrededor dejando unas vistas maravillosas de las montañas reflejadas sobre sus aguas. En una parte del lago, junto a la carretera, se ha puesto de moda levantar montoncitos de piedras y allí dejamos el nuestro. Un lugar ideal para hacer una ruta de senderismo hacia alguno de los «munros» que lo rodean.
- Loch Duich: lago largo y grande de Escocia muy conocido por ser el lugar en el que se encuentra Eilean Donan Castle, uno de los castillos de Escocia más fotografiados, situado entre el Loch Alsh y el Loch Duich. Debido a la presencia de este castillo en sus orillas este lago es uno de los más visitados de Escocia.
- Loch Leathan: en Poirtree, en la isla de Skye, nos recomendaron hacer una sencilla ruta que subía a «The Storr» una preciosa montaña desde la que observar este maravilloso lago de irregular forma que se encuentra junto al mar. Es curioso ver el contraste entre los boscosos lagos de las Higlands y este casi desertico de Skye.
- Loch Coruisk: situado entre los «munros» de Sgurr Alasdair, Sgurr Dearg y Bla Bheinn a este lago se suele llegar en barco desde Elgol. Te subes a un barco, navegas una media hora por la bahía observando un paisaje brutal y viendo a una colonia de focas bañandose o tomando el sol ante ti y te dejan en un pequeño muelle desde el que acceder, en poco más de un cuarto de hora, a este lago. Una excursión totalmente recomendable ya que este lago es precioso.
- Loch Linnhe: pese a no ser un lago propiamente dicho, es un fiordo, esta masa de agua es la que da salida al Caledonian Canal al mar. Es estrecho pero largo y. aunque no pudimos disfrutarlo en su máximo esplendor debido a la lluvia que caía, el efecto de la humedad a primera hora de la mañana le dió un áurea muy bonita.
- Loch Lomond: con 37 kilometros de largo y unos 8 de ancho este lago se convierte en el más grande de los lagos de Escocia. Tienen muchas islas en su interior algunas de las cuales fueron artificialmente creadas en épocas prehistóricas para ser habitadas. Es un espectaculo recorrerlo por la carretera que te lleva a Glasgow. Una pena no haber podido dedicarle más tiempo pero la lluvia obliga y a nadie le apetece pasear con un aguacero como el que nos cayó. La bruma y la niebla que se creaba era mejor verla desde la autocaravana.
Los lagos de Escocia, una más de las bellezas que se esconde entre estas bellas y ricas tierras que son un placer para la vista de los que las visitan y que no te deberías perder. Si aún no lo has hecho comienza a planear tu viaje a Escocia, no te arrepentirás.